Junior, empate con pinta de desastre que dejó sin margen a Luis Amaranto Perea
El 1-1 con Bucaramanga dejó a la directiva convencida de un pronto cambio en la dirección técnica.
Cinco puntos de los últimos 18 posibles.
Pareciera que esas cinco palabras resumieran suficientemente bien la actualidad de Junior y que dá para explicar las consecuencias, ahora más posibles que nunca tras la reunión sostenida entre las directivas del equipo la mañana de este sábado.
Pero antes de hablar de los resultados, empecemos por las motivaciones y las causas, que aunque no se remontan sólo hasta el duelo ante Bucaramanga, pero que sí se vieron concentrados en esos noventas minutos.
Luis Amaranto Perea, golpeado y decepcionado, se sinceró en la rueda de prensa: no sabe qué le pasa a un equipo que a veces no sabe ni a qué juega.
Junior no juega a una tenencia, porque aunque tiene el balón, no hace un daño real. Los barranquilleros tuvieron 62% de la pelota para realizar solo 2 remates de gol ¡increible!
Además el rendimiento de los jugadores escogidos como refuerzos por Perea, siguen sin dar ni ton ni son.
Juan David Rodríguez pudo irse bien expulsado a los pocos segundos de iniciar el partido, igualmente Jhon Freddy Pajoy sigue sin hacer nada extraordinario y los otros jugadores, prácticamente no juegan.
Perea volvió a meterse un par de ‘autogoles’ en su forma de dirigir el partido. En primer lugar en la construcción de su titular al dejar sentado en el banco a Miguel Ángel Borja, quien fue capaz de darle un notable plus a la ofensiva en la segunda mitad.
Sin el monteriano, tal vez el ultimátum de este sábado a Perea hubiera sido directamente una carta de despido.
De otro lado, los hinchas se siguen preguntando por qué cobrarle el gol a Jefferson Gómez, a quien Brayan Fernández le ganó en el área para marcar el gol santandereano. El argumento de la tarjeta amarilla en el defensor, aunque podría ser una razón, en últimas sonó a excusa.
Al final del juego, Perea quiso ir por todo sacando a Larry Vásquez, el mejor de la media cancha, para colocar retrasado a Luis González. Cortocircuito que hizo perder potencial al equipo en los diez minutos finales.
Los vicios del equipo, que lo han llevado a estar más afuera que adentro en este momento en la tabla, se han repetido en este partido como se han ido presentando de a uno a uno a lo largo de las once fechas del torneo.
Es decir, errores en defensa en cada juego, sin una ejecución clara de una idea de juego en el ataque y encima, malas determinaciones del entrenador.
Y es que, seamos claros, con Atlético Bucaramanga había que ganar. Sí o sí.
La última oportunidad es este miércoles por Copa Libertadores y aunque gane ¿Por cuanto tiempo se podrá sostener Perea? ¿Podrá Junior cambiar su cara tan radicalmente para volver a pelear por el torneo?
La directiva ya no está optimista con el rumbo de este timonel. Y esa es una buena pista de lo que le espera al equipo.
"Es prematuro hablar de balances cuando faltan 7 fechas. Llevamos 11 partidos en los cuales el rendimiento del equipo, para nadie es un secreto, no ha sido el que esperábamos tener", indicó tras la reunión de la mañana el presidente del equipo, Alejandro Arteta.
En tono de 'respaldo', que la mismo tiempo es una advertencia, el dirigente señaló que no le cabe duda que las cosas mejorarán.
"Enfrentamos un reto importante este miércoles en Caracas y estamos seguros de que vamos avanzar, con la certeza de que estas dificultades las vamos a superar", cerró.